Chile ha sido un actor relevante en la industria mundial del arándano, transformándose por muchos años en el mayor proveedor en contra estación a los mercados mundiales más relevante. Un esfuerzo que no sólo ha estado limitado a proveer el producto, si no que también a generar actividades de promoción con aportes del sector público y privado del país sudamericano.
Actualmente en Chile hay una importante adaptación a las nuevas condiciones de mercado, que van desde la renovación de variedades, el trabajo con productores y packings para producir, cosechar y empacar fruta de gran calidad, hasta la reducción de los tiempos de tránsito a los mercados de destino. Todo esto con el fin de entregar un producto que asegure una excelente experiencia para el consumidor y que finalmente se traduzca en aumentos en la demanda.
El último censo realizado por Ciren reveló que la cantidad de hectáreas plantadas de arándanos en Chile ya superan las 18 mil. En los últimos 4 años ha habido un récord de venta de plantas que durante ese período significan 4 mil nuevas hectáreas plantadas.
Adicionalmente, la industria chilena del arándano ha hecho un esfuerzo importante en la producción orgánica, transformándose en la fruta con mayor proporción de orgánicos en Chile.
Todo lo anterior augura un auspicioso camino para consolidar la posición del arándano chileno en el mercado mundial, como un proveedor confiable a nivel de seguridad alimentaria y calidad del producto.
Nuevo liderazgo para nuevos desafíos en la industria chilena
Con más de 20 años de trabajo activo en la industria de los berries a nivel mundial, Felipe Silva, posee una importante experiencia en el desarrollo de nuevos mercados y ha estado muy involucrado en área de comercialización y producción de distintos berries tanto en Chile como en distintos países a nivel mundial.
Ingeniero agrónomo de la Pontificia Universidad Católica de Chile; economista agrario; MBA; y socio y gerente general de ZurGroup, asume la presidencia del Comité de Arándanos de Chile como un desafío y con un compromiso con la industria en un muy buen momento personal.
¿Cuáles son los principales desafíos que tiene la industria del arándano en nuestro país?
Desde que se creó el Comité de Arándanos de Chile uno de los pilares que han guiado su trabajo es la calidad y condición de la fruta, no solo pensando en la competencia si no que también en una condición necesaria para el crecimiento de los mercados. Un consumidor con una buena experiencia de compra es clave para generar aumentos de consumo. Y ese ha sido un desafío que también ha guiado la labor del Comité: el desarrollo de los mercados.
En el tema de calidad, este año fuimos más allá en este esfuerzo e implementamos lo que denominamos el “Sistema de Calidad del Comité de Arándanos”, trabajo que involucró transferencias a más de mil productores en Chile y todas las empresas exportadoras asociadas al Comité. Además, estamos en un proceso de evaluación de las prácticas en huertos y centros de empaque, así como la calidad de la fruta terminada.
A la luz de los resultados, creo que hemos avanzado mucho, con fruta de variedades renovadas, lo que se suma al reconocido sabor de los arándanos producidos en Chile, que está jugando un papel relevante esta temporada.
Junto con los objetivos relativos al posicionamiento de la industria, ¿qué impronta buscará darle a su gestión?
Es muy gratificante poder aportar con la experiencia adquirida, trabajando en conjunto con todos los miembros del comité en seguir potenciando la industria del arándano chileno. Me tiene muy entusiasmado ver que somos capaces de hacer los cambios que el mercado nos está exigiendo, ya que actualmente, no solo la calidad, el sabor o el calibre son relevantes.
Los consumidores también quieren productos que sean sustentables en el sentido amplio, donde los trabajadores que participan en la industria sean tratados con justicia y dignidad, que se minimice el impacto en el medio ambiente y en el entorno, y que el comportamiento empresarial sea intachable. Creo que en estos aspectos nuestra industria tiene mucho que decir y mostrar al mundo. Queremos medirnos como industria a fin de resaltar aquello que estamos haciendo bien y corregir aquellas cosas donde hay espacio para mejorar. Si hay un aspecto que tengo en anhelo que marque mi gestión en el Comité de Arándanos de Chile es en nuestro posicionamiento en sustentabilidad.
Exportaciones y consumo del arándano chileno
¿Cuál ha sido el comportamiento de las exportaciones y consumo en mercados internacionales?
Durante la temporada pasada las exportaciones de arándanos frescos chilenos fueron en un 58% a Norte América, un 30% a Europa y un 12% a Asia. En Estados Unidos el consumo aumentó producto de la mayor oferta disponible en periodos en los que hace pocos años bajaba mucho la oferta, esto se debió principalmente al crecimiento de Perú y México.
Chile ha mantenido sus volúmenes totales, pero ha bajado sus volúmenes de arándanos convencionales y creciendo en forma importante en los orgánicos (34% la temporada pasada). En el caso de Europa hay un crecimiento importante del consumo en muchos países donde aún la penetración es baja, lo mismo ocurre en Asia.
Usted ha planteado la necesidad de posicionar a la industria de arándanos chilena como un proveedor extremadamente confiable a nivel de seguridad alimentaria y lograr mantener a la industria como líder de calidad en los distintos mercados que abastecemos. ¿Cuál es el panorama actual y las principales brechas?
Desde el punto de vista de la inocuidad de los alimentos no hay brechas. Chile ha sido especialmente cuidadoso en este aspecto y no se puede soltar la mano, por lo que seguimos trabajando en toda la cadena para asegurar que nuestros productos sean seguros para los consumidores.
Las brechas están más relacionadas con la condición de llegada, que es donde apunta nuestro sistema de calidad. Una parte se aborda con el recambio varietal, el que está en marcha y ya es visible. Por otra parte, el trabajo en los huertos tanto en los manejos como en los procesos de cosecha deben conciliar los volúmenes y la calidad, para así tener operaciones rentables para los productores, que tengan la escala y la calidad para acceder
a los mejores mercados y precios.
Los tránsitos marítimos también son una brecha que estamos trabajando, ya que lo hacemos de forma complementarias con otras frutas, como es el caso de las cerezas que aportan escala para generar tránsitos muy rápidos a China, y en el caso de Europa se han mejorado sensiblemente los tiempos.
¿Cómo se ha comportado el consumo interno de este producto? Da la impresión de que se ha masificado…
Es evidente que el consumo local crece. Tanto por su condición de “súper alimento” como también porque en la medida que aumenta la oferta con producción más eficiente, efectivamente se hace más accesible para los consumidores. Eso pasa aquí en Chile y también en otros mercados. La buena noticia es que hay consumidores queriendo más este producto, no solo porque es sano, sino que también porque es muy apreciado por su sabor y su facilidad de consumo.
Promoción y nuevos mercados
Junto con Perú, ¿a cuáles otros mercados latinoamericanos se busca ampliar la exportación?
Perú llegó para quedarse y llenar espacios donde la oferta estaba muy baja en relación a la demanda y esto solo traerá beneficios, mientras mayor disponibilidad de buena fruta exista en el mercado, mayor es el crecimiento y penetración en nuevos consumidores que van a ver disponible el producto todo el año a precios más estables. Ahora bien, también hay presencia de arándanos de Perú en las semanas peak de Chile, lo que nos obliga a renovarnos y hacer bien las cosas. Creo que nuestra industria podrá enfrentar bien este desafío. De hecho, ya lo estamos haciendo.
¿Qué pasa con los demás países consumidores del arándano chileno?
Tenemos un plan de promoción para esta temporada en las distintas regiones donde exportamos nuestros arándanos. En EE.UU. y Canadá hay un fuerte foco en las actividades de punto de venta que facilitan el movimiento de la fruta en las semanas peak. En el caso de Europa y una mezcla de mercados más establecidos como Reino Unido y Alemania, comenzaremos a explorar mercados con menos penetración en los meses de invierno, como Polonia e Italia, importantes países productores, donde el consumo interno está creciendo y nosotros estamos ayudando a extender las ventas durante nuestra temporada.
En Asia el foco estará en los mercados más activos pero que aún tienen mucho espacio para crecer, como China y Corea. En el caso de India, donde finalmente a partir de esta temporada podremos exportar sin necesidad de fumigar nuestra fruta, vamos a monitorear de cerca los resultados de esta temporada para evaluar las oportunidades de inversión en marketing el próximo año.
IBO News