La agencia estatal ProColombia informó que las ventas internacionales de la baya colombiana sumaron US$ 1.228.958 y está ganando cada vez más mercados. Se cultiva durante 52 semanas al año y esperan contar con 5.000 hectáreas en un periodo de 7 a 10 años.
La industria del arándano empieza a mostrar signos de despegue en Colombia gracias a su sabor intenso y la buena ubicación geográfica del país que permite cultivarlo durante 52 semanas al año, además de un mercado local y exterior en crecimiento, convirtiéndolo en uno de los productos emergentes de 2020, según información de ProColombia.
Camilo Lozano, representante de Ascolblue, refiere que “el crecimiento exponencial de las cifras se debe al aumento del área sembrada, la llegada de más inversiones, el desarrollo de conocimiento y asistencia técnica, el trabajo en apertura de mercado y admisibilidad fitosanitaria en los distintos mercados, entre otras razones”.
De esta manera, el fruto procedente de Colombia ha logrado en los 10 primeros meses de 2020 ventas por US$ 1.228.958, mostrando así un crecimiento de 387% frente a 2019. En este impulso ayudan la demanda global y las características nutracéuticas del producto, que es uno de los que cuenta con más estudios y avales de la comunidad científica para respaldar su promesa de valor en materia de salud.
Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, explicó que “Estados Unidos siguió siendo el mayor comprador internacional durante 2020, puesto que alcanzó los US$ 857.873 en importaciones entre enero y octubre. Sin embargo, vemos con optimismo cómo exportamos por primera vez a mercados como Rusia, Qatar, Costa Rica, El Salvador y Guatemala”.
Se calcula que actualmente en el país existen alrededor de 500 hectáreas sembradas, principalmente en la región cundibocayense (departamentos de Cundinamarca y Bocayá). La proyección que se hace es que en un plazo de siete a 10 años se alcancen las 5000 hectáreas. En este objetivo ayudan sus característicos suelos livianos y aireados, de PH ácido (4.5 y 5.5), así como baja salinidad. Además, se encuentran localizados en una altura que permite una luminosidad óptima y con acceso al agua, que facilita el desarrollo del cultivo.
Estas regiones ofrecen asimismo las condiciones climáticas necesarias, especialmente en cuanto a horas de frío requeridas por los arándanos para su adaptación y adecuado crecimiento. “Aquí, la variabilidad climática entre el día y la noche se presenta como una ventaja competitiva, puesto que permite tener una cosecha de mejor sabor y textura”, señala ProColombia.
Finalmente, la agencia resalta que todos los eslabones de la cadena logística para comercialización ya existen pues son las desarrolladas para el cultivo de flores, lo que facilita el camino para que el arándano colombiano negro azulado siga conquistando mercados alrededor del mundo.
20/12/2020